(entiendo que este post, pese a su longitud, es bastante recomendable). Para agilizar lectura divido en "a" y "b". "a" es un plano jurídico bastante sencillito de leer, "b" es mas bien mi postura filosófica.
A)Aquellos países que nacieron bajo la influencia de la teoría del "
contrato social", teoría donde el pueblo entregaba el poder a los gobernantes bajo determinadas condiciones y deberes, vieron la necesidad de regular dicha transferencia (temporal) por medio de normas superiores.
Esa superioridad se vio vertida en lo que hoy conocemos como las constituciones.
Por eso, si bien entiendo (y esta no es una opinión muy compartida) que la Constitución es una ficción -una creación humana-, no menos cierto es que los países y las sociedades sólo pueden sobrevivir respetándola y respetando los valores que existen en ella. Es hasta, si les gusta la expresión, "un mal necesario".
Nuestra Constitución no es solo un conjunto de artículos, sino que hay además una serie de valores que son respetados por esta y que también tienen valor constitucional, pese a no estar expresamente escritos.
Toda esta cháchara introductoria viene como crítica para aquellos que creen que "las leyes son sólo para abogados". Gracias a la Constitución existen límites para los eventuales ataques que gobernantes y terceros pudieran ejercer contra nuestros derechos humanos.
Ahora sí vamos al eje central. Hay una fuerte corriente que pretende la legalización del aborto, o mejor dicho, su despenalización. Si bien no leí el proyecto de ley que acaba de votarse en el Senado qusiera escribir este post imaginando lo que ocurriría si se aprobase una ley que despenalizara el aborto de forma irrestricta.
Si bien comparto el ideal de la despenalización del aborto (
aunque discrepo con los fundamentos que hoy se están proponiendo, así como la visión que hay sobre el mismo) es indudable que esa ley, vista desde la Constitución, es inconstitucional. Y es inconstitucional por muchos motivos.
En primer lugar nuestra Constitución protege a la vida de forma expresa, rechazado cualquier forma de privación de la misma (artículo 7). Esto se ve verificado en otras normas tales como la que establece la prohibición de la pena de muerte (artículo 26).
Pero incluso aunque se reformara la Constitución, a mi entender el aborto seguiría siendo inconstitucional (como también lo sería la pena de muerte).
Sería inconstitucional porque la Constitución, tal como ya lo decía, protege ciertos valores que, aunque no estén escritos, igual deben aplicarse (artículo 72). Este fenómeno es lo que en la facultad denominamos como "jusnaturalismo" (que sería algo así como la existencia de ciertos derechos que están por encima de todo, incluso de las leyes vigentes).
Además, los distintos tratados internacionales con contenido de derechos humanos ratificados por Uruguay (y casi todo el mundo) tienen el mismo valor que la Constitución, lo que quiere decir que estos no podrían ser modificados aunque la Constitución se reforme.
Si bien les comento que la posición jusnaturalista no me convence (pese a las amplias garantías que nos da entiendo que es demasiado imprecisa como para ser tan inflexible), así como tampoco lo hace el hecho de que un gobierno de turno por el hecho de celebrar un tratado internacional con objeto de derechos humanos termine modificando la Constitución (cuando en realidad la Constitución sólo puede ser reformada conforme a la voluntad popular); es indudable que esto es lo que rige hoy en Uruguay y por ende hay que aceptarlo y respetarlo.
De lo contrario, cualquier propuesta (por más absurda, inhumana e inconstitucional que fuere) sería legítima por el mero hecho de gozar del 50% de la aprobación popular.
Eso, eso tampoco es democracia.
De cualquier manera Uruguay no fue un buen cumplidor del tema. Incluso aquellos que se llenan la boca criticando al aborto: ¿
alguna vez criticaron la existencia de la tipificación autónoma del delito de aborto? Porque en definitiva, si estamos ante una privación del derecho a vivir, ese hecho que priva a la vida del feto también debería llamarse homicidio, y logicamente, ser penado como tal.
Siguiendo con la línea de pensamiento,
¿acaso es consitucional el aborto honorífico? ¿y el aborto piadoso?. ¿Y cuántos de ustedes, señores moralistas, combaten la posibilidad de que los mismos puedan no ser penados si el Juez así lo dispone?. (328 del Código Penal).
B)Ahora, lo más preocupante quizás sean los argumentos con los que se pretende despenalizar el aborto.
En primer lugar se habla del dinero. Se habla de que las mujeres ricas pagan su aborto, y que las pobres, como no tienen plata, recurren a medios primitvos y por lo tanto muchas veces mueren. Si bien esta situación es real, ¿ella es fundamento suficiente como para limitar el derecho a la vida?. ¿
Podemos legalizar una privación al derecho a la vida bajo el fundamento de que hay que proteger a aquellos que quieren hacer las cosas de forma ilegal, pero como no tienen plata para hacerlo "adecuadamente" ponen en riesgo su vida? Porque entonces, con esos fundamentos, legalicemos los asaltos. En efecto, quien va a asaltar muchas veces pone en riesgo su vida porque comete un acto ilegal motivado en el hecho de que no tiene plata.
Esta teoría del aborto "de la lucha de clases", y lo digo sin ánimo de ofender a nadie, me parece absurda.
Nunca vi que las cosas ilegales que atentan contra los valores esenciales del ser humano deban dejar de ser ilegales por el mero hecho de que como los pobres no tienen plata no pueden violar las leyes como sí lo hacen los ricos.
O mejor dicho, nunca vi que nuestra Constitución tomara como valor definitorio de reformas de este calibre el hecho de tener más o menos plata.
El otro fundamento, que tampoco comparto, es el de la libertad de la mujer. "
La libertad es de la mujer porque el cuerpo es de ella".
No. No es así. El cuerpo no sólo es de la mujer: también está el cuerpo del feto. Y ese feto es un ser
in-di-vi-dual. Por eso ese feto tiene derecho a la vida; porque es un ser
in-di-vi-dual... in-di-vi-dual (me siento como Heber pero sin micrófono...).
Y ustedes se preguntarán por qué critico éste argumento si en definitiva estoy a favor (ideológica y filosóficamente) del aborto.
Lo hago porque entiendo que el aborto debe ser un acto consentido; un acto donde los padres (sin distinción de sexo) estén de acuerdo en hacerlo. Porque en definitiva, nadie tiene el derecho de privarle a otro su derecho de ser padre ni madre. De verdad que no le veo mucha diferencia a esta situación de la que un padre rapta a su hijo y se lo lleva a vivir al extranjero.
Y ustedes se preguntarán:
¿bajo que fundamentos defiendo el aborto?. Si bien, repito, a mi entender mi opinión también atenta groseramente contra la Constitución, los valores en los que me fundo son otros muy distintos a los barajados hasta ahora.
Yo soy de una generación donde el sexo es libre. El sexo es placer, y como tal, es algo que cuanto más se tiene mejor (logicamente no estoy atado a la moral "judeo cristiana", por lo que quiénes sí lo están no compartirán para nada mi pequeño discurso).
Por lo tanto,
y perdonen la grosería,
no comparto la necesidad de que "un polvo mal echado" se convierta en un hijo.
De verdad perdonen la grosería. Estamos frente a un tema muy serio y yo quiero estar a la altura de las circunstancias, pero, es la imagen más descriptiva que se me viene a la cabeza cuando pienso en el por qué yo defiendo al aborto. En defitiva, lo que estoy queriendo decir es que
no es justo (por el niño) traer a alguien al mundo que nunca se quiso traer. Me explico:¿Qué puede esperarse de dos padres que no quieren tener un hijo? No soy sicólogo, pero entiendo que en esos casos los padres podrían incluso querer tomar revancha contra ese niño que "les arruinó la vida" (porque tienen 15 años, o porque no querían juntarse y terminan haciéndolo por un sentimiento de obligación, porque terminan "quemando etapas", etc.).
O quizás, directamente, podría no importarles.
Y ahí es como tenemos niños carentes de afectos, carentes de educación, carentes de atención, carentes de dedicación. Ahí es cuando vemos niños tirados en las calles. Ahí es cuando vemos niños criados por televisores.
Ahí es cuando vemos niños sin amor.
¿Esa es la vida que estamos defendiendo al oponernos al aborto?.Y ante esa omisión de los deberes inherentes de la patria potestad: ¿El Estado ofrece una mejor alternativa? ¿Les da el amor, la dedicación, la educación, etc. necesarios en el INAU? ¿Facilita los trámites de adopción?.
En este país somos tan hipócritas que preferimos ver niños tirados en la calle muertos de hambre a niños viviendo en condiciones bajo los cuidados de una pareja homosexual.
Y en segundo lugar, fundamento también derivado de la teoría del "polvo mal echado", está lo que, en mi caso, me preocupa:
la responsabilidad.
Yo
hoy no me siento responsable para ser padre.
No quiero ser padre.
No quiero ser padre por temor. No quiero ser padre porque el día que lo sea quiero estar seguro de constituir una familia estable (en vez de transferirle a mi hijo mis problemas de pareja o someterlo a la desgracia de que crezca y se desarrolle bajo el seno de una familia disfuncional). No quiero ser padre porque seguro que sería un desastre, porque no tengo ni trabajo, porque no sirvo para un sorete, porque a veces no puedo ni conmigo mismo.
No quiero ser padre porque
ser padre (y esta expresión -
no menos grosera que la anterior- va dedicada a muchos que atacan al aborto)
no es un "polvo mal echado" y posterior parto. Ser padre es la responsabilidad más grande que vamos a adquirir en nuestras vidas. Y no lo digo por repetir la expresión como un boludo. Lo digo porque
esa persona será quién más dependa de nosotros para ser feliz (vivir, crecer, ser sano, educado, sociable, etc.).
Por eso mismo me opongo a la idea de "la libertad de la mujer". Me opongo porque esa teoría priva al padre su derecho a ser padre cuando éste cree que va a hacer feliz a su hijo.
Después de todo ésto qué más puedo decirles. Desde mi óptica, el aborto es un acto de responsabilidad y debe ser hecho para proteger una mayor responsabilidad. No es una salida fácil, sino una de las salidas más dificiles que puede tomar una persona.Yo nací bajo la concepción de que sólo se deben traer hijos al mundo cuando estemos seguros de que vamos a hacer todo lo posible por darles lo mejor. Y esa posición no es una isla. Casi todos, como mucho, tenemos dos hermanos. ¿Por qué será?
Es cierto que uno no puede saber con qué fundamentos uno toma esa medida, y por lo tanto, para muchos un aborto es como ir a un supermercado. Pero para otros, un aborto es la salida más difícil y más justa ante un evidente mal peor que ni siquiera va a recaer en uno mismo.