Fin de semana, fin
Re copado agarré el auto el viernes de noche. Cargué a mi vieja, a mi novia y a la perra (pongo las personas en ese orden para no dar lugar a malinterpretaciones -jaja-) y me fui navegando por la ruta hasta mi querido (y muy embolante) balneario situado cerca del corazón de la Costa de oro.
Cuando pusieron el peaje me acuerdo que todos puteaban. Parece hasta ridículo que uno tenga que pagar por circular dentro de su propio país; incluso parece una contradicción a la libertad ambulatoria ya que si no tenés plata o no querés pagar no circulás.
Sin embargo hay algo que es indiscutible: por lo menos en el trayecto que hago yo (que son menos de 70 kilómetros) se notan las diferencias en el antes y el después del peaje.
Si bien la doble vía está en muy buen estado (a diferencia de todas las demás rutas nacionales, que son un desastre salvo contadas excepciones) antes de llegar al peaje increiblemente no está pintada. Esto quiere decir que si viajás de noche, por momentos no hay línea que separe los dos carriles, y para peor, en el 90% del trayecto hasta el primer peaje, la línea divisoria de la ruta y las dos banquinas no está pintada. Eso, sumado a todos los pelotudos que circulan con la banquina sin una iluminación adecuada, genera un caldo de cultivo de muerte.
Miro los canales argentinos y todos los días mueren varias personas. Después los políticos se llenan la boca hablando de seguridad vial, pero la verdad, las condiciones de manejo son deplorables. No estoy hablando de que cualquier boludo tiene la libreta, sino que las rutas están todas hechas mierda, o en el caso de la interbalnearia (que es un cinco estrellas si las comparamos con las demás) en la parte que la Intendencia tiene que hacer el mantenimiento no está ni pintada.
Por lo visto hay que dejar el mantenimiento en mano de los particulares, los cuales a cambio de una sanguinaria explotación del bolsillo mantienen en buen estado lo que el Estado es incapaz de hacer.
Claro que antes de quejarse de las "privatizaciones" (concesión en este caso) hay que quejarse de la incompetencia del Estado fofo e inútil en el que nos tocó vivir.
Bueno. Volviendo al viaje soy un infeliz de mierda. De salir a correr de noche tarde (sobre todo en la semana que es cuando no tengo tiempo) fui fermentando una gripe que me detonó el sábado de noche y que me derivó en un poquito de asma. Si bien estoy mucho mejor que en otras ocasiones (donde generalmente me como como mínimo una semana de encierro) la verdad que no es muy divertido pasarse acostado con un buzo de lana habiendo como mínimo 25 grados de temperatura.
Traspiré como un hijo de puta!!! Pero ta, de a poco estoy mejorando.
Cuando pusieron el peaje me acuerdo que todos puteaban. Parece hasta ridículo que uno tenga que pagar por circular dentro de su propio país; incluso parece una contradicción a la libertad ambulatoria ya que si no tenés plata o no querés pagar no circulás.
Sin embargo hay algo que es indiscutible: por lo menos en el trayecto que hago yo (que son menos de 70 kilómetros) se notan las diferencias en el antes y el después del peaje.
Si bien la doble vía está en muy buen estado (a diferencia de todas las demás rutas nacionales, que son un desastre salvo contadas excepciones) antes de llegar al peaje increiblemente no está pintada. Esto quiere decir que si viajás de noche, por momentos no hay línea que separe los dos carriles, y para peor, en el 90% del trayecto hasta el primer peaje, la línea divisoria de la ruta y las dos banquinas no está pintada. Eso, sumado a todos los pelotudos que circulan con la banquina sin una iluminación adecuada, genera un caldo de cultivo de muerte.
Miro los canales argentinos y todos los días mueren varias personas. Después los políticos se llenan la boca hablando de seguridad vial, pero la verdad, las condiciones de manejo son deplorables. No estoy hablando de que cualquier boludo tiene la libreta, sino que las rutas están todas hechas mierda, o en el caso de la interbalnearia (que es un cinco estrellas si las comparamos con las demás) en la parte que la Intendencia tiene que hacer el mantenimiento no está ni pintada.
Por lo visto hay que dejar el mantenimiento en mano de los particulares, los cuales a cambio de una sanguinaria explotación del bolsillo mantienen en buen estado lo que el Estado es incapaz de hacer.
Claro que antes de quejarse de las "privatizaciones" (concesión en este caso) hay que quejarse de la incompetencia del Estado fofo e inútil en el que nos tocó vivir.
Bueno. Volviendo al viaje soy un infeliz de mierda. De salir a correr de noche tarde (sobre todo en la semana que es cuando no tengo tiempo) fui fermentando una gripe que me detonó el sábado de noche y que me derivó en un poquito de asma. Si bien estoy mucho mejor que en otras ocasiones (donde generalmente me como como mínimo una semana de encierro) la verdad que no es muy divertido pasarse acostado con un buzo de lana habiendo como mínimo 25 grados de temperatura.
Traspiré como un hijo de puta!!! Pero ta, de a poco estoy mejorando.
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