Cuando a la gente se le pudre el corazón

(Y pese a que lo parezca este post no es un divague)

Llevo años jodiendo con que se viene el apocalipsis. No es que sea un sicópata que se pare en bolas en 18 de Julio con un cartel de cartón, pero creo que este mundo se va a la mierda mucho más rápido de lo que parece.
Y, tal como le decía el otro día a Galo, si la naturaleza se encargara de que nosotros nos fuéramos todos a la mierda le haríamos un favor a los demás seres vivos que nada tienen que ver con nuestra repugnante prepotencia. La cagada es que ellos se van a ir primero que nosotros... (se están yendo, mejor dicho).

Dentro de nuestras estructuras buscamos la protección de los más débiles. Hacemos reformas para proteger a los más pobres, protegemos a los niños, a los viejos, a los incapaces, a los que ganaron el mundial del 50, etc. Pero el mundo no se centra sólo en nosotros.
Ese es uno de los motivos por los cuáles no creo en la religión. Me suena absurdo que Dios (si es que existe) haya organizado todo de una forma tan antropocentrista que no puedo creer que sea así. El desequilibrio entre la naturaleza y el hombre es tal que los animales siempre son meros adornos o bestias irracionales.
Ellos no tienen Dios. Nosotros tenemos Dios. ¿eso es justicia?

Y ya no tenemos arreglo. Elegimos este camino. Si x ej Botnia contamina o no lo hace en el fondo no nos importa. Ni a los piqueteros argentinos (que a mi entender nos quieren pisotear para demostrar que ellos son más país que nosotros -en una típica mentalidad "imperialista", xq ellos son iguales o peores que aquellos a quiénes critican-) ni a nosotros, que lo único que nos importa es agacharnos para levantar las ganancias.
Y pongo el ejemplo de Botnia porque eso es lo que pasa en todo el mundo. Independientemente de que esta fábrica contamine o no, nosotros, como colectividad, elegimos lucrar sin importar los costos. Y hoy dependemos de eso, xq salvo la gente que está en la miseria, los demás no podemos vivir de una forma distinta a la que lo hacemos.

Pero dejando de lado esas cosas (que a mi entender son inevitables y por ende las acepto -xq además en parte me benefician... fíjense que lamentable y egoista que es mi opinión. Igual que la de la mayoría de ustedes-), hay formas y formas de joder a la naturaleza.

Por un lado están las necesidades. Incluso aceptando que se puede joder a la naturaleza por plata, hay muchas acciones que evaden de esa amplia legitimización de la barbaridad: x ejemplo cuando tiran una bomba atómica para probarla, o cuando los gallegos idiotas se piensan que uno es más hombre por maltratar a un toro. (sí, yo soy de los que festeja cuando se "cogen al torero").
Y por otro lado está la forma como uno lo hace. Si uno va a matar animales, por ejemplo para vender a la industria alimenticia, no es lo mismo darles una muerte digna que canalizar la perversidad y la miseria mental con actividades sumamente reprochables.
Hace muchos años me echaron de una casa de un pibe que no conocía (me llevó un amigo) porque cagué a puteadas al dueño de casa porque le tiraba chumbazos a un pájaro. ¿Qué le dije? "Tiramelos a mi, cagón". Y que hizo? No me los tiró. ¿Por qué? Porque es cagón. Porque solo un cagón (que ya no tiene 10 años) festeja tirándole chumbazos a unos pobres pájaros.
(todo esto viene del día que mi madre me vio con una honda torturando a un sapo. Me dio tanta cachetada que nunca más se me pasó por la mente).

Cuando veo ese tipo de cosas siento impotencia por no poder ayudar. Y siento dolor. Dolor por su sufrimiento. Y dolor (verguenza en realidad) por mi, que por ser parte de esta cultura legitimo estas barbaridades. Porque en definitiva nada puedo criticarle a estos enfermos del video cuando yo mañana compro carne y tiro la mitad del plato a la basura porque me aburrió o porque no tengo más hambre.


No pude ver ni 30 segundos del video. De cualquier forma gracias "Calvinor" por tu recomendación para postearlo.



Bueno, y ni que hablar de youtube, que exige autorización para ver este video.
Si seremos hipócritas que no queremos ver las maldades que hacemos o toleramos.
Probablemente quién algún día tuvo un animal en su casa y lo quiso debe sentir lo mismo que yo.