Monday, September 17, 2007

Un poco de filosofía jurídica

Hace ya un par de días Leo y yo retomamos una discusión que tuvimos hace aproximadamente un año, en el cumple de Nico Bari. Ahora la sede de la dicusión fue el blog de leo, y como corresponde, nos cagamos a puteadas. Obviamente que recomiendo leer la discusión, pero es tan larga que voy a optar por traerles dos puntos que si bien no son el eje central de la misma, salieron a luz. (el segundo de ellos lo trataré otro día). http://elclubnuestro.blogspot.com/2007/09/la-enfermedad-de-la-salud.html

Al final la discusión una tercera persona, Marcel, sacó sus conclusiones al respecto e introdujo una "ecuación" que de cierto modo me ayudó a entender por qué carajos a veces me siento tan contradictorio e incoherente. Con esta confesión no quiero quedar como un boludo que necesita un libro de autoayuda (en realidad lo necesito, pero no viene al caso); tan sólo que quiero sacar a luz mi "descubrimiento de América" (nótese que con la expresión estoy asegurando que no descubrí nada nuevo para la humanidad).

Marcel hace una ecuación qye yo representaría de esta forma (como soy un burro aseguro que probablemente me equivoque):
Libertad + Responsabilidad= -Estado.
Libertad=Responsabilidad.
A mayores libertades, mayores responsabilidades. A menor libertad, mayor actuación del Estado.

Con el pasar del tiempo me he vuelto bastante "libertario" (lo cual no hay que confundir con libertinaje...ni con liberal). Creo que la crisis que atraviesa nuestro país es irrecuperable porque los factores no son transitorios sino que están insertados en la propia estructura de nuestra organización estatal. No se trata de decir que el gordo está gordo porque comió chocolates dos días seguidos. Se trata de aceptar que la culpa no la tiene el chocolate sino el gordo, que además, se comió mas cosas que un par de chocolates. Como entenderán, el Estado uruguayo es gordo, fofo, inactivo, etc... y nosotros, con nuestra imbecilidad, le damos de comer.
Ante esto, yo me he vuelto un admirador de aquellos que defienden la libertad. No quiere decir que llegue al extremo de sentir en mi piel el "Libertad o Muerte" de la bandera de los Treinta y Tres; pero por lo menos admiro a aquél que lo hace.

Sin embargo no podía entender como pese a haberme puesto tan "open-mind" seguía siendo un defensor de la "represión" (entendida en el buen sentido). Defensor del castigo al culpable, del aumento de algunas penas, de la severidad con el funcionario público corrupto e incompetente (debiendo ser aún mayor la sanción al político que se caracteriza por eso), y en algunos casos incluso de la pena de muerte. Cómo es posible que alguien que dice ser defensor de la libertad termine aplaudiendo lo que para los verdaderos "libertarios" es una atrocidad?

Gracias a la bendita ecuación encontré una respuesta y me di cuenta que mi ideología no es tan boluda como parece (todo si partimos de la base del mundo ideal, donde el Estado no va a abusar de sus potestades ni errar en sus funciones de Juez y Gendarme). A mayor libertad mayor responsabilidad. Si la gente no usa esas libertades con responsabilidad, el Estado vendrá y se las quitará. Y el Estado, cuando actúe de este modo (suponiendo que lo hace bien), le quitará las libertades, no solo al infractor, sino a todos los individuos, ya que el interés general motivará que dicha actividad la realice el Estado (ya que en teoría habrá mayor contralor).
Por lo tanto, por culpa de una manga de pelotudos que se creen patrocinadores de la mierda subdesarrollada que denominan "viveza criolla", nos jodemos todos.
Ante esta injusticia es que yo siento que hay que reprimir al infractor. Reprimirlo dentro del marco de la Constitución, con valores de justicia, de debido proceso, de razonabilidad; pero reprimirlo con severidad, con una sanción ejemplar, con algo que demuestre que abusar de las libertades genera graves perjuicios.

La realidad indica que el hombre ideal para vivir en una sociedad debería corresponderse con un modelo distinto al del sudamericano medio (infractor-reprimido-y por ende engorde estatal). Debería ser una persona que no necesitase de un control que no fuese el propio. Sería aquel que cuando se equivocase, él mismo se avocara en reparar el error. Sería el que de cierto modo se auto-castigase.
Claro que este modelo de hombre es el principal enemigo de su propia individualidad. Acaso podemos admitir la existencia de un hombre emprendedor y arriesgado que tenga una conciencia que lo destroza? Podemos construir una sociedad basados en ese modelo? Hay un equilibrio?


Bueno. Creo que esto da para pensar. Pueden no compartir conmigo las soluciones que propongo. Pero es indudable que si seguimos siendo una sociedad donde la mitad de la gente obra con libertad y sin responsabilidad, y la otra mitad con responsabilidad mientras su libertad se ve agredida por los primeros (los "záganos"), el país se va a ir cada vez más mucho más rápido a la mismísima mierda. Y entonces el Estado intervendrá más y más. Y esa intervención será injusta, porque muchos de los que manejan al Estado representan en su modo de actuar a los "zánganos" irresponsables. Y además será injusta porque muchos de los que piden que ese Estado siga comiendo chocolates, son los principales beneficiados por esa tarea de engorde: en muchos casos éstos son los mismos "zánganos" que usufructuan el modelo aristocrático de nuestros Estados interventores, Estado cuna de castas privilegiadas que se sostienen gracias al abuso de los fondos públicos.

3 Comments:

Blogger Nico Bari said ...

Si tuviera que elegir entre "libertad o muerte" yo elegiría la letra "o"...
Y sería el primer oriental desertor... porque este país es un barco a la deriva, cada vez con más problemas, más zánganos e inútiles...
En un país donde el 100% de la población sueña con el trabajo público inamovible para poder morfar de un estado que cada vez produce menos, nunca vamos a poder salir adelante.

12:29 am  
Blogger Nico Bari said ...

ah y yo no creo en los libros de autoayuda... creo que bucay debería estar en la lista de los mas buscados del río de la plata.

12:30 am  
Anonymous Anonymous said ...

qué canción hermosa esa! es netamente descriptiva de nuestro sentimiento de resignados. Si hubiésemos sido colonia de Vanuatú en vez de serlo de España, Vanuatú sería nuestra madre patria y punto.

Dudo que seas el primer oriental desertor (si te fueras de aquí al día de hoy serías el número 345.679,3 -hay gente que la contamos en decimales por las pocas virtudes que tienen-).

Yo tampoco creo en los libros de autoayuda. Lo que dije es que quizás los necesite...

salu2

1:36 am  

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